En mis clases de filosofía me asignaron a una fantastica mujer Germaine Émilie Krebs, comenzó su carrera como escultora influenciada principalmente por la corriente minimalista y por las vestiduras griegas.
- Se inspiraba por la Grecia clásica.
- Desde Yves Saint Laurent hasta Azzedine Alaïa siguen su legado.
- Era un prodigio con los vestidos plisados.
- Purista y rigurosa, gozó de premios, reconocimiento y atenciones hasta los años 70.
- Se negó a entrar en el sistema del prêt-à-porter hasta 1980.
¿Por qué Madame Grès no goza del mismo reconocimiento fuera de la industria que dentro de ella?
Es una de las diseñadoras más importantes del siglo XX. Injustamente
olvidada por el gran público. Se la consideraba una “diseñadora de
diseñadores” y compartía con Balenciaga el privilegio de ser un talento
indiscutido por sus colegas. Tal vez, no es tan conocida porque se
limitó a hacer alta costura. No por elitismo sino porque pensaba que
solo podía poner en práctica su arte a través del encuentro y diálogo
con sus clientas, algo que habría perdido en el prêt-à-porter.
Ignoraba completamente el marketing y odiaba la publicidad sobre sí
misma. Era extremadamente discreta y no le gustaban las entrevistas.
Afirmaba: “No tengo nada que decir, pero todo que mostrar”.
¿Qué criterio han seguido para seleccionar las piezas?
La producción de Madame Grès es siempre extraordinaria por su
creatividad y ejecución. Queríamos mostrar las más emblemáticas, tanto
las más conocidas (los vestidos de noche plisados) como las menos
(vestidos de día de inspiración minimalista). Además, queríamos
presentar prendas de colecciones particulares, como las de Azzedine
Alaïa o Hamish Bowles, que son grandes admiradores.
¿En qué diseñadores siente más profundamente la huella de Madame Grès?
Influyó muchísimo en otros. En los mejores: Yves
Saint Laurent, Azzedine Alaïa, Alber Elbaz, Halston. Les enseñó cómo
hacer alta costura. Con motivo de la donación de 3.000 dibujos de los
archivos de Grès a nuestro museo, Pierre Bergé nos contó que fue su
ejemplo el que le empujó a crear la casa Yves Saint Laurent. Madame Grès
demuestra que la alta costura no es cuestión de ornamentos y bordados
sino de precisión y simplicidad. Una osmosis perfecta entre cuerpo y
tejido.
Quiso ser escultora, pero topó con la oposición familiar. ¿Qué dejó esa vocación en sus diseños?
Siempre se consideró escultora. Solo que su material era el tejido. Y
tenía vocación de autor. Creaba y proponía su punto de vista
independientemente de las tendencias. Nunca entró en la lógica de la
moda, a diferencia de Dior. Está mucho más cerca de Balenciaga y su
visión del estilo.
La influencia de la antigua Grecia se nota también en otros,
como Fortuny o Vionnet. ¿En qué se diferencia la visión de Madame Grès?
Respetaba inmensamente el cuerpo femenino y sus vestidos transforman a
la mujer en diosas inalcanzables. Pero son siempre cómodos y fáciles de
llevar. Era autodidacta y nunca elegía soluciones convencionales. Su
interés por lo que llamamos “vestidos primitivos” -que encontraba en la
Grecia antigua, pero también en tradiciones de la India, Norte de África
o Japón- guiaron su gusto hacia piezas continuas que solo cortaba o
cosía cuando era absolutamente necesario.
El periódico 'Le Monde' reveló en 1994 que había muerto un
año antes, arruinada, a pocos días de cumplir 90 años. ¿Por qué no se
conoció su defunción en su momento?
Llevó un año saber que había muerto porque su hija no quería que la
gente que no la había apoyado al final de su vida (cuando tuvo
dificultades económicas) pudiera sacar ningún partido de su muerte con
falsos tributos. Su hija explica ese silencio como un “secreto de amor”.
(La mayor parte de la info fue sacada de http://blogs.elpais.com/delitos-y-faldas/2011/04/recordar-a-madame-gres.html)
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